La gastronomía alemana

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Salchichas con papas al horno y chucrut el plato típico de Alemania.

La cocina alemana tiene sólidas y sustanciosas raíces medievales. Los mejores platos de la gastronomía alemana, virilmente asados al fuego vivo, predisponen a la serenidad caballeresca. Algunos platos típicos alemanes son el jugoso Reinderbraten (asado de buey) o un Spanferkel am rost (Cochinillo asado) o los deliciosos Hirschbraten y Wildschweinbraten (Ciervo y jabalí asados).
Y en el dominio celestial de las aves, los patos de Hamburgo  (Viërlander Mastenten) los gansos asados (Gebratene Gans) y los tordos envueltos en tocino (Krammetsvögel mit speckscheiben).Pero esta cocina del Freischütz cazada en el medio del bosque, se complementa con los pescados del río y los sabrosos ahumados del norte: la anguila de Hamburgo, las truchas de todas las aguas rápidas, el lucio del Mosela, los arenques, la carpa que se come tradicionalmente en los ágapes navideños.
Cada región tiene su especialidad en charcutería: las salchichas de Frankfurt se cuecen en agua, las Rostbratwürste de Franconia se preparan a la plancha, las Wisswürste de Baviera se rellenan con seso. Y luego los embutidos: salchichón de Brunswick, Schlachplatten de Suabia, Pinkelwurst de Bremen. Sin olvidar los deliciosos jamones de Westfalia. Para acompañar estos manjares y a la sazón alemana, no hay como la patata preparada de infinitas maneras: hervidas con piel, en croquetas, salteadas, con perejil, con crema.
El pan, ese preciado tesoro de la mesa alemana, merece un capítulo aparte. Negro, de trigo, de centeno, dulce, agrio, hay para todos los gustos. Además de los panecillos adornados con granos de comino en todas parte reina el Pumpernickel de centeno, relleno de frutos secos que le dan su inconfundible sabor agridulce. En Westfalia se prepara una pasta llamada Pannhas que puede acompañar bien las carnes.
Los postres de masa hojaldrada con manzana al horno como el strudel o las trenzas de manzana son una conocida delicia alemana.
Los viñedos alemanes producen excelentes vinos, más apreciados en la variedad blanca que en la tinta. Los recios vinos del Palatinado tienen fama universal. En Franconia son más ásperos y se presentan en unas botellas panzudas que se llaman Bocksbeutel. Los célebres caldos del Rin son ligeros, los del Mosela más vivos, los del Nahe son densos o ligeros, los de Hesse tienen gran fama por sus variedades espumosas o de aguja, como el dulce Liebfraumilch: en Baden se produce un delicioso vino tinto, el Apfenthaler Rotwein, en Wurttenberg, caldos briosos y diabólicos.
Pero la bebida popular por excelencia es la cerveza. Incluso los monjes que en Francia fabrican el champagne, en España el chocolate y en Italia el amaretto, se especializan en Alemania en la industria cervecera.
Y junto a los licores de hierbas y frutas, la digestiva letanía de las aguas minerales: Karlsbader, Rhensel, Appollinarism Fachinger.

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