Turismo en Bad Reichenhall

Probablemente los celtas fueron los primeros en explotar las fuentes subterráneas de este balneario, cuyas aguas salinas y la sal obtenida de ellas se considera que tienen propiedades curativas. La ciudad también produce sal de las fuentes y lagos subterráneos de la cercana Berchtesgaden cuyas aguas se bombean por tuberías a lo largo de 18 km.
Bad Reichenhall está en el extremo sudeste de Baviera a 135 km de Munich. Oficina de turismo: Wittelsbacherstrasse 15. Tel.:086513003
Estos son los lugares más importantes para hacer turismo en Bad Reichenhall.


Alte Saline Bad Reichenhall

Estas antiguas salinas fueron construidas a principios del siglo XVI y muy ampliadas en 1834 por Luis I. El artista Moritz von Schwind pintó en el siglo XIX la serie de frescos que decoran la capilla de la factoría. La visita guiada recorre varias exposiciones que detallan la historia de la minería de la sal desde los tiempos antiguos hasta la actualidad.

Salinenstrasse. Abierto: abril a octubre, diariamente,  10-11.30, 14-16, noviembre a marzo, miércoles y jueves, 14-16.

Contacto:

Alte Saline 9
83435 Bad Reichenhall
Tel. +498651 7002146

St. Ägidien

Esta iglesia carmelita se inició en 1159 en estilo romántico, pero en el siglo XV fue reformada en parte en estilo gótico. Su característica más importante es una serie de modernas pinturas murales que representan varios acontecimientos horrendos que tuvieron lugar en Bad Reichenhall durante la Segunda Guerra Mundial. Una representa el bombardeo aliado que mató a 224 ciudadanos en 1945, los cuatro jinetes del Apocalipsis cabalgan sobre la conflagración. Otra muestra al párroco antinazi de la iglesia que murió en Dachau. Poststrasse. Abierto: horas habituales.

St. Zeno

Es la más grande basílica románica de la Alta Baviera. Fundada en 1208 se incendió en la Edad Media y parte de la iglesia fue reconstruída en estilo gótico. En el claustro románico hay una capilla con la inscripción FRIDERICUS IMP. en agradecimiento por la generosidad del Santo Emperador romano Federico Barbarroja (1123-1190).

 

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