La ciudad de Bilbao

La historia de la ciudad de Bilbao tiene muchas fases, desde sus inicios allá por el 1.300, tuvo un alto crecimiento, al igual que las nuevas poblaciones que se iban fundando, hasta que empezó a ser el flujo de mercarías desde y hacia el mar, por lo que fue ganando poder y dinero convirtiéndose en la capital de la provincia.
Bilbao es una ciudad que mezcla lo viejo y lo nuevo, aunque actualmente se ve inmersa en un cambio hacia la modernidad, por el cual la ciudad ha sido recompensada en varias ocasiones, Bilbao es uno de los mayores referentes del territorio español de la construcción moderna, ha sabido ir adaptándose a los nuevos tiempos, sabiendo combinar lo moderno con lo clásico.
En la ciudad destacan por partes igual las barriadas más antiguas, las famosas 7 calles iniciales de Bilbao, que aún se conservan en su mayoría con los recorridos originales, hasta los edificios más modernos como es el museo conocido internacionalmente del Guggenheim, lugar de visita obligada para todos los amantes del arte moderno, su ubicación junto a la ria y junto a uno de los puentes más famosos de España, como es el puente construido por el famoso arquitecto Santiago Calatrava llamado Puente de Zubizuri, o las oficinas centrales del BBVA.

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Al igual que podemos encontrar estos edificios modernos, Bilbao también nos presenta una cara más clásica y bohemia, con los palacios de la diputación foral de Vizcaya, o no menos impresionante Palacio Chavarri, de enorme belleza.
La casa consistorial de Bilbao es otro lugar de visita obligada su arquitectura nos recordará al mejor gótico europeo, donde es envidiable su actual estado de conservación, aunque también podemos disfrutar de sus hermosos y grandes parques, el parque de Doña Casilda es uno de los más importantes para los bilbaínos, es un punto de tranquilidad metido en la ciudad.
El entorno es el típico de los climas del norte de España, una orografía muy accidentada rodeada de montes y valles muy verdes, hacen que sea un referente en el turismo rural de España, donde la costa pierde protagonismo, debido a la temperatura del agua y el clima más frío que las zonas del sur, en beneficio del turismo rural y de actividades de monte, donde el senderismo y rutas en bicicleta es un reclamo cada año para aquellos que quiera tener unas vacaciones diferentes.
Además el entorno de está rodeado de pueblos donde podremos degustar la gastronomía típica de la zona y apreciar los valores que se han ido transmitiendo de padres a hijos durante generaciones.
La visita a Vizcaya siempre es necesaria si somos amantes de la naturaleza y nos gusta disfrutar de ella en su máximo esplendor sin dejar de lado las comodidades de las ciudades, ya que Bilbao cuenta con un aeropuerto internacional y unas excelentes comunicaciones con los núcleos mayores de población como son San Sebastian y Bilbao.

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